Me levanté muy temprano y muy decidido, me echaba atrás el frío más que el sueño, tardé poco en prepararme y arreglarme, y a las 7:20 ya estaba desayunando, esperando que Marta saliese de su cuarto.
7:30...
7:35...
7:40...
7:45...
Y a las 7:50 por fin salió, normalmente salgo a las 8 del piso, pero ese día tendría que llegar un poco más tarde para ir con ella. De todos modos, el Karma hizo que yo sin querer le derramase un poco de su Cola Cao en la mesa, el Karme, no yo, eh.
Fui a las dos clases que tenía, todo normal, algo cansadas y aburridas, volví al piso, totalmente bohemio, y sorpresa buena del día; no tenía que volver más, mi profesor de la tercera clase había faltado y se pospondría al final de diciembre, por lo que me quedé vagueando en el piso.
Ese día venía Paula, por lo que pasamos una tarde bastante buena paseando, charlando y haciéndonos fotos mientras Marta se comía una caña a lo chon gorda. Tras irse Paula, mis compañeros permanecieron en sus madrigueras y yo no tuve más remedio que hacer lo mismo, meterme en la mía y hacer cosas productivas.
Por la noche, tras haber realizado cuidados maternales con Marta que se encontraba pachucha y estaba a pie irse a la cama y Alex quedándose viendo "¿Quién quiere casarme con mi hijo?", me fui a dar una vuelta, desconexión total y vuelta a las tantas, ¡gracias y hasta mañana!
jueves, 31 de octubre de 2013
miércoles, 30 de octubre de 2013
29 / 10 / 2013 - Choricidio
Solecito bueno y tus fajas al viento, las de mi vecina de abajo supongo. Me desperté de bastante buen humor, a saber, la casa para mí sólo por la mañana, no entraba tan temprano pero sí antes que Marta y Alex.
Fui a clases, la única que tenía ayer, y por el camino pude comprobar un gran cambio de temperatura con respecto a los días atrás, un bajón enorme en tan sólo 24 horas, debí haberme abrigado más. Hacía tanto frío polar que incluso avisé a Marta de que se abrigase cuando saliese.
Me gustaba la clase que tenía, e incluso el profesor, un encanto, pero no era mi día ni mi momento, nada negativo, todo lo contrario, estaba en mi mundo, mi cuerpo estuvo una hora y media en la clase pero Zúh en otra dimensión, haciendo dibujos, bocetos y escribiendo tormentas de ideas sobre futuros proyectos y escritos. No es que no me interesase la clase, sino que me inspiraba a escribir, es como si nos explicasen el suelo y no nos dejasen levantar el cuello para comprobar que hay más aparte de lo que pisamos.
Terminadas las clases, volví al piso y tuve una tarde corriente, de esas que escribo en apenas una o dos líneas: escribí un poco, hice la compra, me hice de comer y... espera, no todo fue corriente ayer; mientras cortaba un poco de chorizo para echárselo en la pasta, Alex me dio un susto por detrás, le salió bien la jugada, sí, no me lo esperaba, pero estuve a punto de perder mi dedo índice izquierdo, con el cual me di con el cuchillo pero con la parte trasera. Con esto, Alex ha encendido la mecha, ahora sólo le toca esperar a saber cuándo explotará el petardo.
Bueno, tras comer, ambos se fueron a sus habitaciones, Marta me dejó la mitad de su manzana (ácida como la lengua de John Lemon) y me la comí con un yogur de fresa (recordad el sabor). Hice un poco el vago y me puse a estudiar y hacer ejercicios, hasta las 19 o así, unas tres horas.
Ya entrada la noche, los dos salieron de sus respectivas madrigueras y dieron algo de vida al piso. Me puse a ver "Atrapa un millón" con ella y nos pusimos a criticar a sus concursantes como buenas filólogas marujas que somos, tras eso, nos hicimos de cenar juntos, sandwiches muy ricos y nos inflamos a almendras "tuestás", por último, me realizó un baile sensual latinoegipcio y todos nos fuimos a dormir, nos tocaba madrugón infernal al día siguiente.
Fui a clases, la única que tenía ayer, y por el camino pude comprobar un gran cambio de temperatura con respecto a los días atrás, un bajón enorme en tan sólo 24 horas, debí haberme abrigado más. Hacía tanto frío polar que incluso avisé a Marta de que se abrigase cuando saliese.
Me gustaba la clase que tenía, e incluso el profesor, un encanto, pero no era mi día ni mi momento, nada negativo, todo lo contrario, estaba en mi mundo, mi cuerpo estuvo una hora y media en la clase pero Zúh en otra dimensión, haciendo dibujos, bocetos y escribiendo tormentas de ideas sobre futuros proyectos y escritos. No es que no me interesase la clase, sino que me inspiraba a escribir, es como si nos explicasen el suelo y no nos dejasen levantar el cuello para comprobar que hay más aparte de lo que pisamos.
Terminadas las clases, volví al piso y tuve una tarde corriente, de esas que escribo en apenas una o dos líneas: escribí un poco, hice la compra, me hice de comer y... espera, no todo fue corriente ayer; mientras cortaba un poco de chorizo para echárselo en la pasta, Alex me dio un susto por detrás, le salió bien la jugada, sí, no me lo esperaba, pero estuve a punto de perder mi dedo índice izquierdo, con el cual me di con el cuchillo pero con la parte trasera. Con esto, Alex ha encendido la mecha, ahora sólo le toca esperar a saber cuándo explotará el petardo.
Bueno, tras comer, ambos se fueron a sus habitaciones, Marta me dejó la mitad de su manzana (ácida como la lengua de John Lemon) y me la comí con un yogur de fresa (recordad el sabor). Hice un poco el vago y me puse a estudiar y hacer ejercicios, hasta las 19 o así, unas tres horas.
Ya entrada la noche, los dos salieron de sus respectivas madrigueras y dieron algo de vida al piso. Me puse a ver "Atrapa un millón" con ella y nos pusimos a criticar a sus concursantes como buenas filólogas marujas que somos, tras eso, nos hicimos de cenar juntos, sandwiches muy ricos y nos inflamos a almendras "tuestás", por último, me realizó un baile sensual latinoegipcio y todos nos fuimos a dormir, nos tocaba madrugón infernal al día siguiente.
martes, 29 de octubre de 2013
28 / 10 / 2013 - ¿Qué ocurre en dos meses?
Así empecé el día, dejándolo en el aire, bueno, en facebook, y durante todo el día fui recolectando posibles respuestas, en su mayoría correctas, sí, pero todas erróneas, ¿por qué?, si todo el mundo fallaba, nadie creería que tendría la respuesta correcta, por lo que más gente lo intentaría y ofrecería otra opción, por lo que la palabra "Mal" protagonizó el día de ayer. Las respuestas que recuerdo y recopilé fueron; "Que termina el año", "Vejez", "Mi cumpleaños" con un 'jeje' añadido, "Fin del mundo", "Hanukah", también me dijeron "el 21" alguien con una semana de retraso, con cariño y amor, pero nadie dijo que en dos meses sería "28 de diciembre" ni "El día de los Santos Inocentes", que son las dos más importantes de las pocas que faltaban.
Dejando este tema, ayer me levanté con mucho sueño, pero con ganas, iba decidido a ir a todas las clases, atender en clase y trabajar mucho, pero todo cayó en picado. Me encontré a mi buen compañero Edu, y para mi sorpresa, tenía examen en la tercera y cuarta hora, además de un listening y un debate frente a toda la clase. No me acordaba de nada, y como no había mirado el plan de estudios, pues no lo sabía, así que no tuve más remedio que volver al piso a coger el portátil, saltarme las dos primeras clases y estar unas 4 horas y media estudiando y preparando el debate para volver al piso a contrarreloj tras 2 horas de examen, comer a puro contrarreloj y volver totalmente sulfurado y acalorado para otras 2 horas de debate y vuelta al piso, más vueltas y me explota la cabeza.
Volviendo al tema de los Santos Inocentes, me he tomado la libertad de hacer un preludio dos meses antes de ello, y es que Íker Jíménez estuvo en mi debate colaborando en los turnos, ¿tas seguro?
Era cerca de las 18.00 cuando volví al piso, ya no había sol y empezaba a anochecer, no es cuestión de quejarse ya que por la mañana ya no es de noche, una cosa compensa la otra.
Me quedé pegado al sofá horas hasta la noche, sólo me despegué para mis necesidades fisiológicas, cenar, ducha relajante y atender a mis invitados, Manu y Nerea, que cenaban esa noche en el piso, con quienes marujeamos sobre "La voz".
Poco falto después de que se fueran para tirar hacia mi cama y quedarme frito, había sido un día durísimo, hacía mucho tiempo que no tenía tanto estrés, pero mereció la pena, me salió todo redondo.
Dejando este tema, ayer me levanté con mucho sueño, pero con ganas, iba decidido a ir a todas las clases, atender en clase y trabajar mucho, pero todo cayó en picado. Me encontré a mi buen compañero Edu, y para mi sorpresa, tenía examen en la tercera y cuarta hora, además de un listening y un debate frente a toda la clase. No me acordaba de nada, y como no había mirado el plan de estudios, pues no lo sabía, así que no tuve más remedio que volver al piso a coger el portátil, saltarme las dos primeras clases y estar unas 4 horas y media estudiando y preparando el debate para volver al piso a contrarreloj tras 2 horas de examen, comer a puro contrarreloj y volver totalmente sulfurado y acalorado para otras 2 horas de debate y vuelta al piso, más vueltas y me explota la cabeza.
Volviendo al tema de los Santos Inocentes, me he tomado la libertad de hacer un preludio dos meses antes de ello, y es que Íker Jíménez estuvo en mi debate colaborando en los turnos, ¿tas seguro?
Era cerca de las 18.00 cuando volví al piso, ya no había sol y empezaba a anochecer, no es cuestión de quejarse ya que por la mañana ya no es de noche, una cosa compensa la otra.
Me quedé pegado al sofá horas hasta la noche, sólo me despegué para mis necesidades fisiológicas, cenar, ducha relajante y atender a mis invitados, Manu y Nerea, que cenaban esa noche en el piso, con quienes marujeamos sobre "La voz".
Poco falto después de que se fueran para tirar hacia mi cama y quedarme frito, había sido un día durísimo, hacía mucho tiempo que no tenía tanto estrés, pero mereció la pena, me salió todo redondo.
lunes, 28 de octubre de 2013
27 / 10 / 2013 - Siempre que llego digo qué calor, qué calor tengo
Qué guapo soy y que maleta tengo, pesa mucho, incluso vacía, y cada vez que vuelvo, ya puede hacer un frío polar por la calle, que llego al piso echando humos y diciendo; "Uff Marta, qué caló".
Anoche llegué al piso después de unos días sabáticos en mis tierras, con las pilas recargadas y con ganas de seguir con mi experiencia en Cádiz, ¡ya lo echaba de menos!
Poco hice, ya que llegué muy tarde, lo justo como para charlar un rato con Alex y Marta, ducharme, cenar, terminar de ver "Con pelos en la lengua", ¿no conocéis a Pablo y Sara? ya sabéis, y dormir, al día siguiente me espera un día durísimo y un madrugón catedrático, así que... ¡buenas noches!
Anoche llegué al piso después de unos días sabáticos en mis tierras, con las pilas recargadas y con ganas de seguir con mi experiencia en Cádiz, ¡ya lo echaba de menos!
Poco hice, ya que llegué muy tarde, lo justo como para charlar un rato con Alex y Marta, ducharme, cenar, terminar de ver "Con pelos en la lengua", ¿no conocéis a Pablo y Sara? ya sabéis, y dormir, al día siguiente me espera un día durísimo y un madrugón catedrático, así que... ¡buenas noches!
jueves, 24 de octubre de 2013
16~23 / 10 / 2013 - ¿Verde o rojo?
Quizá lo primero que deba decir es que lamento que las decisiones más acertadas para mi no lo sean para los demás, que sí todos somos unos egoístas yo no soy una excepción, que si cada uno de nosotros maduramos en ciertos momentos de nuestra vida (algunos más veces que otros), yo en esta semana he perdido un poco de verde.
He tenido la suficiente fuerza de voluntad para rechazar lo que no me conviene ni quiero en mi vida, a dejar de abusar, confundir y exprimir mi jugo preferido para conservarlo mejor y a caminar más lento para disfrutar mejor del viaje que de mi mano mi acompañante me ofrece.
Fuera de esto, han sido días bastante buenos, muy útiles, he tenido mucho tiempo para disfrutar de Cádiz con numerosos paseos, actividades, relax, puestas de sol, ambiente, lluvia, sol, calor, viento y frío. Además de haberlo pasado con la mejor de las compañías, que necesite un tiempo para mí solo no significa que me aísle; Marta sigue llenando el twitter de INCOngruensias con sus citas célebres de filóloga y enamorándome cada vez que la veo despeinada, en pijama o recién levantada y Alex tan único como siempre, con sus peculiaridades, programas de subastas y elocuencias de ingeniero informático, ¡todos queremos a Alex!
Sin olvidar mencionar a los "Peaches" Nerea, Lau, Pau, María y Manu que espero que cada vez me vean más integrado en su grupillo ya que estoy haciendo verdaderos buenos amigos en mi estancia en Cádiz, ¡ah!, y muchas gracias a quien les he presentado esta semana.
He tenido la suficiente fuerza de voluntad para rechazar lo que no me conviene ni quiero en mi vida, a dejar de abusar, confundir y exprimir mi jugo preferido para conservarlo mejor y a caminar más lento para disfrutar mejor del viaje que de mi mano mi acompañante me ofrece.
Fuera de esto, han sido días bastante buenos, muy útiles, he tenido mucho tiempo para disfrutar de Cádiz con numerosos paseos, actividades, relax, puestas de sol, ambiente, lluvia, sol, calor, viento y frío. Además de haberlo pasado con la mejor de las compañías, que necesite un tiempo para mí solo no significa que me aísle; Marta sigue llenando el twitter de INCOngruensias con sus citas célebres de filóloga y enamorándome cada vez que la veo despeinada, en pijama o recién levantada y Alex tan único como siempre, con sus peculiaridades, programas de subastas y elocuencias de ingeniero informático, ¡todos queremos a Alex!
Sin olvidar mencionar a los "Peaches" Nerea, Lau, Pau, María y Manu que espero que cada vez me vean más integrado en su grupillo ya que estoy haciendo verdaderos buenos amigos en mi estancia en Cádiz, ¡ah!, y muchas gracias a quien les he presentado esta semana.
martes, 15 de octubre de 2013
15 / 10 / 2013 - Desgarrándome de los lazos de Morfeo
Hacer el esfuerzo por abrir los ojos, despertarse, y aún peor, levantarse, ponerse de pie, abrir la ventana, enfrentar el nuevo día y sobre todo, limpiar las sábanas.
miércoles, 9 de octubre de 2013
08 / 10 / 2013 - De aquí para allá
Ojos rojos, pelo estropajo, ropa arrugada, andares de zombie y sueño, mucho sueño. Eso es lo que me espera cada mañana en la que haya dormido poco.
Salí de casa, ya listo y preparado sin haberme olvidado nada (siempre que no contemos la dignidad), y llegó la duda; ¿cual de los 326 caminos distintos para llegar a la facultad debería coger? Obviamente, ese día me sentía bucólico y había salido justo en pleno amanecer así que sí, como ya habréis adivinado, escogí por los tejados... ¡que no!, bordeé la costa entera, disfrutando de la brisa marina, los de la tercera edad paseando, el mar y las gaviotas quitándose sus legañas lagañas.
Primera clase con un profe encantador, luego otra con otro no tan encantador, vuelta a casa, almuerzo y vuelta a la facultad, a casa de nuevo, ronda de series de "Con pelos en la lengua", que ya que habéis conocido a Marcos, ¿no creéis que también debéis conocer a Cris?
Salí de casa, ya listo y preparado sin haberme olvidado nada (siempre que no contemos la dignidad), y llegó la duda; ¿cual de los 326 caminos distintos para llegar a la facultad debería coger? Obviamente, ese día me sentía bucólico y había salido justo en pleno amanecer así que sí, como ya habréis adivinado, escogí por los tejados... ¡que no!, bordeé la costa entera, disfrutando de la brisa marina, los de la tercera edad paseando, el mar y las gaviotas quitándose sus legañas lagañas.
Primera clase con un profe encantador, luego otra con otro no tan encantador, vuelta a casa, almuerzo y vuelta a la facultad, a casa de nuevo, ronda de series de "Con pelos en la lengua", que ya que habéis conocido a Marcos, ¿no creéis que también debéis conocer a Cris?
martes, 8 de octubre de 2013
07 / 10 / 2013 - Hombre misterioso
Amanecí solo, no recuerdo a qué hora ni tampoco importa, ni tan siquiera lo que hice, sino lo que vi; como cada mañana, lo primero que visito es el baño y lo primero que hago es abrir la ventana, y nada indiciaba que ese día fuese a hacer algo diferente.
Cuando abrí la ventana, justo debajo, en el callejón Osorio, un hombre. No iba muy mal vestido ni sucio, parecía un indigente pero no, tenía algo extraño. Más curioso aún era lo que estaba haciendo; mientras no hacia nada, miraba a la pared fijamente de pie, pero cuando comía algún trozo de la barra de pan que tenía, lo hacía doblado, es decir, con la espalda en horizontal. Realizó esos movimientos hasta que se terminó la barra y se fue, dejando bolsas de plástico y restos de pan allí.
No entendía nada, por eso, y por las cebras de colores, ese día me dediqué a hacer cosas productivas; una vez que había almorzado, estuve unas 4 o 5 horas sentado haciendo ejercicios o estudiante, pasando apuntes a limpio mientras mis compañeros llegaban y se volvían a ir porque habían quedado. No sólo eso fue lo único productivo que hice, también barrí la azotea, tenía ganas de verla un poco más limpia y, lo mejor del día; ver como el horizonte se tragaba el sol escupiendo un abanico de arco iris sobre el cielo y sus nubes.
Tras eso, y que la secta, digooo... los pasos religiosos me acorralasen por las calles gaditanas, quitándome las ganas de pasear, volví al piso. Noche tranquila; cena, ducha, charlas con Alex y sus programas de televisión, sorbete de limón y horas y horas de "Con pelos en la lengua", ¿aún no conocéis a Marcos?
Cuando abrí la ventana, justo debajo, en el callejón Osorio, un hombre. No iba muy mal vestido ni sucio, parecía un indigente pero no, tenía algo extraño. Más curioso aún era lo que estaba haciendo; mientras no hacia nada, miraba a la pared fijamente de pie, pero cuando comía algún trozo de la barra de pan que tenía, lo hacía doblado, es decir, con la espalda en horizontal. Realizó esos movimientos hasta que se terminó la barra y se fue, dejando bolsas de plástico y restos de pan allí.
No entendía nada, por eso, y por las cebras de colores, ese día me dediqué a hacer cosas productivas; una vez que había almorzado, estuve unas 4 o 5 horas sentado haciendo ejercicios o estudiante, pasando apuntes a limpio mientras mis compañeros llegaban y se volvían a ir porque habían quedado. No sólo eso fue lo único productivo que hice, también barrí la azotea, tenía ganas de verla un poco más limpia y, lo mejor del día; ver como el horizonte se tragaba el sol escupiendo un abanico de arco iris sobre el cielo y sus nubes.
Tras eso, y que la secta, digooo... los pasos religiosos me acorralasen por las calles gaditanas, quitándome las ganas de pasear, volví al piso. Noche tranquila; cena, ducha, charlas con Alex y sus programas de televisión, sorbete de limón y horas y horas de "Con pelos en la lengua", ¿aún no conocéis a Marcos?
lunes, 7 de octubre de 2013
03, 04, 05, 06 / 10 / 2013 - No estás solo
El primer día no amanecí solo, aunque es evidente, si cuatro se van a dormir no pueden levantarse menos sin que nadie muera, tuve compañía hasta entrar en la facultad. Llegué una clase tarde, ya que me había levantado algo revuelto ese día, por lo que sólo di Alemán ese día. Mi profesor de Alemán se llama Raúl, aunque me atrevo a decir que es la reencarnación de Anke Berns, mi profesora del curso pasado, ya os hablaré de ella.
Una vez terminadas las clases y haber vuelto al piso con un muy buen compañero, llegó la vagancia, creo que no había nadie cuando yo llegué, aunque de poco importa, ella se fue a dormir después de comer (creo que almorzamos filetes de pollo "crujientes") y Alex a la facultad.
No recuerdo muy bien que hice esa tarde, así que imagino que fue poco productiva, lo que sí recuerdo fue la noche, vinieron Nerea y Manu al piso y echamos una buena noche jugando a la play 1 y manteniendo las típicas conversaciones que yo solía conocer.
El segundo día fue más productivo, Marta y yo salimos a las 9.30 de casa dirección la facultad, fuimos al banco y luego a El Corte Inglés, dónde miramos gorros, juegos de mesa, libros, música, etc... Allí me compré, aprovechando su bajo precio, el álbum "Making Mirrors" de "Gotye" del cual todo el mundo sólo conoce la canción "Somebody I used to Know".
Llegamos al piso a las 14.30 largas, cinco horas caminando dieron para mucho, estábamos hambrientos y Alex no había llegado aún, así que nos pusimos a hacernos nuestra comida juntos. Lo que ella se preparó y lo mío eran bastante similares; arroz con verduras y arroz con pasta. Pero lo que sí tuvimos en común es que ambos nos sacamos un plato demasiado grande para nuestros estómagos, por lo que sobró comida que no sé si acabó en el estómago de los gatos o las palomas...
Tras comer, Marta se fue a dormir (otra vez) un rato pequeño hasta que tuviese que irse a coger el autobús, por lo que a las 16.30 ya me quedé solo, Alex me dijo que ya se había ido a su pueblo mucho antes de que nosotros llegásemos, así que nada, fin de semana sin mis compis de piso, pero no por ello en soledad; esa misma noche volví a tener visita, aunque es lo normal, cuando ambas personas se echan de menos.
Tercer día, bonita noche y bonita mañana, despedí a uno para dar la bienvenida a dos; mi hermana y mi amiga Bárbara, también conocida como "Churruca", "La chunga", "La bordillo", "¿y si llueve?" y un largo etcétera, aunque más que bienvenida... dejémoslo en venida, ya que llegaron tarde, tuve que dar muchas vueltas, rompieron una bolsa y me hicieron cargar parte del camino con ella.
Llegamos, arreglamos un poco todo y almorzamos, los cuatro, ya que también invite al novio de mi hermana, que vive en Cádiz. Me gustó mucho ese día, primero estuvimos los cuatro jugando a la playstation y luego nos fuimos por nuestra cuenta Bárbara y yo para darles el encuentro luego a ellos.
Fuimos a muchos sitios, entre ellos los parques de Cádiz, la exposición de los Costus y la playa. Ya caída la noche, nos volvimos a encontrar con mi hermana y su novio, callejeamos por las calles nocturnas de Cádiz y entramos en un pub. Allí, entre risas, acabé escribiendo una nota romántica de las que ya no se usan para ligar con uno de los camareros de allí, ya que me obligaron a ello, pero no dio resultado, estaré perdiendo mi encanto.
Acompañamos a Álvaro, el novio de mi hermana, a la parada de autobuses y volvimos sobre las 1 al piso, con un hambre enorme, y nos preparamos una ración por tres de fideos orientales, bastante copiosa, por lo que caímos rendidos al poco tiempo, preparé sus camas y me fui a dormir, había sido un duro día genial.
El cuarto día fue más suave, nos levantamos a una hora prudente, desayunamos, les enseñé mi azotea y dimos un paseo mañanero, luego volvimos para almorzar y estuvieron un rato hasta que llegó Álvaro y se fueron (Bárbara tenía tarea y cosas que estudiar, por lo que no debía volver muy tarde).
A partir de ahí estuve solo todo el día, haciendo cosas de la casa, volviendo a tener una cena copiosa y experimental en este caso, vi Cuarto Milenio, tuve conversaciones interesantes entre otras cosas, una noche locuaz.
Una vez terminadas las clases y haber vuelto al piso con un muy buen compañero, llegó la vagancia, creo que no había nadie cuando yo llegué, aunque de poco importa, ella se fue a dormir después de comer (creo que almorzamos filetes de pollo "crujientes") y Alex a la facultad.
No recuerdo muy bien que hice esa tarde, así que imagino que fue poco productiva, lo que sí recuerdo fue la noche, vinieron Nerea y Manu al piso y echamos una buena noche jugando a la play 1 y manteniendo las típicas conversaciones que yo solía conocer.
El segundo día fue más productivo, Marta y yo salimos a las 9.30 de casa dirección la facultad, fuimos al banco y luego a El Corte Inglés, dónde miramos gorros, juegos de mesa, libros, música, etc... Allí me compré, aprovechando su bajo precio, el álbum "Making Mirrors" de "Gotye" del cual todo el mundo sólo conoce la canción "Somebody I used to Know".
Llegamos al piso a las 14.30 largas, cinco horas caminando dieron para mucho, estábamos hambrientos y Alex no había llegado aún, así que nos pusimos a hacernos nuestra comida juntos. Lo que ella se preparó y lo mío eran bastante similares; arroz con verduras y arroz con pasta. Pero lo que sí tuvimos en común es que ambos nos sacamos un plato demasiado grande para nuestros estómagos, por lo que sobró comida que no sé si acabó en el estómago de los gatos o las palomas...
Tras comer, Marta se fue a dormir (otra vez) un rato pequeño hasta que tuviese que irse a coger el autobús, por lo que a las 16.30 ya me quedé solo, Alex me dijo que ya se había ido a su pueblo mucho antes de que nosotros llegásemos, así que nada, fin de semana sin mis compis de piso, pero no por ello en soledad; esa misma noche volví a tener visita, aunque es lo normal, cuando ambas personas se echan de menos.
Tercer día, bonita noche y bonita mañana, despedí a uno para dar la bienvenida a dos; mi hermana y mi amiga Bárbara, también conocida como "Churruca", "La chunga", "La bordillo", "¿y si llueve?" y un largo etcétera, aunque más que bienvenida... dejémoslo en venida, ya que llegaron tarde, tuve que dar muchas vueltas, rompieron una bolsa y me hicieron cargar parte del camino con ella.
Llegamos, arreglamos un poco todo y almorzamos, los cuatro, ya que también invite al novio de mi hermana, que vive en Cádiz. Me gustó mucho ese día, primero estuvimos los cuatro jugando a la playstation y luego nos fuimos por nuestra cuenta Bárbara y yo para darles el encuentro luego a ellos.
Fuimos a muchos sitios, entre ellos los parques de Cádiz, la exposición de los Costus y la playa. Ya caída la noche, nos volvimos a encontrar con mi hermana y su novio, callejeamos por las calles nocturnas de Cádiz y entramos en un pub. Allí, entre risas, acabé escribiendo una nota romántica de las que ya no se usan para ligar con uno de los camareros de allí, ya que me obligaron a ello, pero no dio resultado, estaré perdiendo mi encanto.
Acompañamos a Álvaro, el novio de mi hermana, a la parada de autobuses y volvimos sobre las 1 al piso, con un hambre enorme, y nos preparamos una ración por tres de fideos orientales, bastante copiosa, por lo que caímos rendidos al poco tiempo, preparé sus camas y me fui a dormir, había sido un duro día genial.
El cuarto día fue más suave, nos levantamos a una hora prudente, desayunamos, les enseñé mi azotea y dimos un paseo mañanero, luego volvimos para almorzar y estuvieron un rato hasta que llegó Álvaro y se fueron (Bárbara tenía tarea y cosas que estudiar, por lo que no debía volver muy tarde).
A partir de ahí estuve solo todo el día, haciendo cosas de la casa, volviendo a tener una cena copiosa y experimental en este caso, vi Cuarto Milenio, tuve conversaciones interesantes entre otras cosas, una noche locuaz.
jueves, 3 de octubre de 2013
02 / 10 / 2013 - Si necesitas algo que sólo antes tuviste, deja de necesitarlo
Tengo la mañana nublada, sé que me desperté temprano, que tuve dos clases y que ayudé un poco a Alex con unas cuantas cosas en el piso, poco más.
¿La tarde? Tampoco la recuerdo mucho, sé que jugué al Pacman, que Marta hibernó, digooo... durmió, que Alex tuvo clases y que dimos un paseo con Laura. Nos volvimos sobre las 8 PM, ya que yo esperaba visita. Mi visita vino y fuimos cuatro esa noche. Mis compañeros de piso acabaron enganchados a QQCCMH? y no se acostaron hasta que acabó, bonita noche con cachimba y chucherías.
¿La tarde? Tampoco la recuerdo mucho, sé que jugué al Pacman, que Marta hibernó, digooo... durmió, que Alex tuvo clases y que dimos un paseo con Laura. Nos volvimos sobre las 8 PM, ya que yo esperaba visita. Mi visita vino y fuimos cuatro esa noche. Mis compañeros de piso acabaron enganchados a QQCCMH? y no se acostaron hasta que acabó, bonita noche con cachimba y chucherías.
miércoles, 2 de octubre de 2013
01 / 10 / 2013 - Persiana abierta
Eso fue mi despertador; la persiana abierta de par en par para que entrase luz suficiente que me despertara, ya que me he quedado sin móvil.
Estos días escribiré menos y de manera más apática, ya que no estoy en mi mejor momento y me tomo los días con más calma, aún así, sigo siendo yo, el mismo piso y los mismos compañeros, compañeros a los cuales les pedí que me despertasen pero fui yo el que se levantó primero, incongruencias de la vida.
Ese día empezaba las clases, y tenía que madrugar (como de ahora en adelante), pero no hubo mucho problema, me levanté bien, buenos profesores (o esa es la impresión), y luego buena tarde de paseo y 100 montaditos.
Cuando me quedé solo en el piso, después de haber llegado y bla bla bla, le pedí a Marta que me comprase un despertador, y así lo hizo, su pista para que adivinase cual me había comprado fue "Disney", a lo que yo dije "Blancanieves", no, "Tarzán", no, "Rey León", no, Anastasia, no, "Nemo", no, "Jorobado de Notre Dame", no, y un largo etcétera, hasta que dije "Toy Story" como última opción y... bingo!
Tarde corriente, noche corriente, cena corriente y madrugada corriente, volvía a madrugar al próximo día y tenía que acostumbrarme a acostarme más temprano.
martes, 1 de octubre de 2013
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