19, 20, 21 / 03 / 2014 - ¿Necesitan título estos últimos días?

Entre tantas tarea para casa, escritos, series, películas y Moll Flanders (200/376), ya no sé cuando estoy en la vida real y cuando no.

Han sido días guay, algunos mejor que otro, pero bastante autistas de sueño, mucho sueño, he dormido como nunca y es más, ahora mismo también tengo sueño.

Estoy estrechando mi relación con la gente del grupo (con algunos más que otros), y actualmente es lo que más me motiva, a pesar de que no fuese el viernes por motivos personales. Aún así, la clase del jueves me gustó, y aunque no lo pareciese, observé a todos y cada uno de mis compañeros, los estoy evaluando y dándome cuenta de que algunos valen más de lo que parece y que otros menos de lo que son adulados, aunque si hablamos como persona, son todos muy grandes. Esa misma noche, después de cenar con los del grupo, fui al "PagaPaga" con Marta, Alberto y Laura a darle una sorpresa a Manu y algún que otro regalo instrumental y goloso. Llegué bastante tarde a casa y me acosté aún más tarde, es por esa y por alguna que otra razón, por la que (por lo visto) se me echó de menos el viernes en La Bomba. Pero vamos, ahora que empieza lo interesante, si que no puedo permitirme faltar ni un día más. Empecé a ver Death Note, ya necesito verlo para tener la potestad de decir que es una serie demasiado sobrevalorada.

El viernes lo resumiré con una sola palabra, que usaré también para despedirme: pijama.