A nueve días de irme de aquí hace un día gris y lluvioso, pero como esto es Cádiz, ya entrada la tarde volvió el sol y la calor, un sin sentido total. Lo primero que hice tras levantarme fue correr hacia la azotea a recoger la ropa para que no se mojase, una experiencia inolvidable.
Tras terminar Marta y sus compañeros de clase de estudiar una asignatura que odiaré el año que viene, entró en modo mojabragas de "voy a ver a Izaaaaaaaaaaaal" y no volví a verla en todo el día más.
Ayer conocí a Pancho, un encantador perro del que me he enamorado, pero no se lleva muy bien con Gloria, así que si Pancho me ama y quiere tener una relación seria conmigo, tendrá que aceptarla. Pasé el día con Luis y mi hermana, que vino a quedarse a dormir, fue un día muy friki y azucarado, lo necesitaba, agradezco mucho que estuviesen ayer aquí haciéndome compañía.
No sabéis cuánto voy a echar de menos Cádiz este verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario