jueves, 5 de junio de 2014

04 / 06 / 2014 - Menester

Sabía lo que es esa palabra significaba pero me costaba definirla de una manera apropiada y correcta, así que hasta que no la busqué en el diccionario mi cabeza no se quedó tranquila. Algo parecido me ocurrió no hace mucho con la palabra 'bizarro', ya que llevaba toda mi vida dándole un uso totalmente distinto a su significado original.

He vuelto a Cádiz por unos días, no muchos, pero me servirán. Será la penúltima vez que tomo un autobús hacia Cádiz durante este curso, ya que la próxima, aunque lo repita la semana que viene, será para no volver a mis tierras hasta que acabe mi fianza, que por cierto, son 26 días... Echaba de menos este olor y este ambiente, el poder estar tranquilo tanto fuera como dentro de casa, el que la gente se alegre y aproveche que he vuelto aunque no haga mucho desde la última vez que nos viéramos.

Saludé a Marta, aunque por lo visto ella quería que le bailase un tango o hiciese un acto de bienvenida, he aprendido la lección, aunque tampoco es plan de ponerse tiquismiquis con los demás cuando uno mismo lo es, ¿no?

Me fui a dar un paseo, volví a Raimundo ya que necesitaba cosas nuevas que leer. En este caso, además de la novela de El Exorcista, también adquirí Moby Dick, él cual empecé a pie de playa, junto a las rocas, escuchando las gaviotas y el mar, ¿mejor sitio para esta obra tan marinera? Y sí, esta vez es leer por gusto, aunque no os contaré las páginas que llevo ya que esta vez estoy disfrutando, no sufriendo.

Brisa, sol... ya sabéis. Hubo un chico que se sentó cerca mía a escuchar una banda de músicos que había en la playa. Se fue a los pocos segundos después de que yo lo hiciese y daba la sensación de estar siguiéndome y querer hablar, pero yo tuve que pillar un paso de cebra y obviamente siguió hacia delante. A mí me pasa a veces esto, creo que no estamos lo suficientemente preparados para comenzar una posible amistad con un desconocido por la calle al no tener las suficientes agallas de saludarlo, aunque no lo conozcas, da igual, todos empezamos siendo desconocidos para todos, prejuicios. Pronto solucionaré esto, al menos yo.

Volví al piso, me di una ducha, hice cosas que normalmente hago por la noche, no me levanté de la cama hasta irme a dormir, estaba cansado.

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