Asistir a dos clases compensa el haber faltado a las dos anteriores, ¿no?
Mi destino al salir de las clases del lunes era la plaza hasdrubal, no... ¡hasdruval!, mentira, no lleva 'h', ¡asdruval!, me liao... ¿con 'b' o con 'v'? Da igual, lo importante era que había quedado a tomar un café allí y hablar de cosas importantes, y que luego se incorporó más gente y fuimos a San Fernando, así, sin más, y no os voy a contar nada porque lo que sucede fuera de Cádiz, se queda fuera.
¿Lo mejor del lunes? El momento en el que Marta, desde la azotea del piso y yo desde el paso de cebra que está detrás de la catedral, empezamos a hacernos señas y movimientos que sólo nosotros entendíamos. La gente me miraba raro cuando lo hacía, no entiendo por qué.
El martes no tenía clases, pero sí un examen al día siguiente, cosa que no me preocupaba porque era Alemán. ¿Qué hice? Playa, ponerme rojo, echar un muy buen rato con Luis, hablando de temas inter... temas. Cabe decir, que Nazaret y Sara nos dejaron tirados en mitad de la playa, desolados y llenos de arena, mujeres...
Volví al piso por la tarde, le bajé los humos a alguien y pasé una tarde de estudio y pavadas varias con Marta. Ella hizo una cena muy muy lecker y se fue a dormir pronto, yo también hice el intento de dormir pronto, ya que el examen era a las 8:30, pero no había manera, si no es a partir de las 3 o 4, siento que aún hay más cosas que hacer y horas despierto que aprovechar.
¿Lo mejor del martes? El momento en el que Marta "intentaba" ver una entrevista-concierto de Vetusta Morla y se paraba cada tres por dos, o sea seis... me he vuelto a liar, me lío demasiado.
Entonces, la pregunta es la siguiente, ¿lo mejor de estos días y todos los que paso aquí? Marta.
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