Normalmente tardo entre 10 y 15 minutos e incluso menos en llegar desde la estación al piso, pero claro, si me bloquean la mayoría de entradas y calles posibles para poder llegar a él, como no de un rodeo monacal y la voltereta invertida hacia atrás con latitud norte, no llego antes que anochezca.
Había quedado con unos cuantos del grupo de Teatro, para hablar sobre una de las escenas, pero todo el café del piso se puso de acuerdo en derramarse una vez fregado el suelo, para que así, al estar mojado, se adhiera mejor y llegase mucho más tarde a la reunión. Respira hondo Zúh... que luego estas cosas son graciosas de contar.
Una reunión chula, con Alá y Mahoma regalándonos viento, solazo y nubes, a la par de frío y calor cada minuto. No os voy a contar lo que hablamos ya que son asuntos laborales, sólo que pusimos verde a todos los que no vinieron y planeamos echarlos a todos del grupo, dictadura.
Luego a la tarde/noche avisé a Luis para echar el rato friki en el piso ya que Sara y Naza se quedaron "en casa". También me ayudo con un trabajo que tenía que entregar antes del domingo, algún día se lo compensaré. Una noche muy never.
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