Bien Zúh, pones la alarma temprano para no oírla por la mañana, quedarte dormido y perder la clase de Alemán (asignatura que decidí no faltar en todo el curso y que hasta ahora, estaba cumpliendo...), empezamos bien el día.
Como no iba a ir a clase hasta por la tarde, aproveché la mañana como pude e incluso me duché, ¡por la mañana! Cosas variadas, Marta tampoco había tenido muchas clases ese día, creo que sólo fue a pagar la excursión a Gibraltar del próximo día y poco más, almorcé y me fui para la clase de fonética.
Antes de entrar en clase, fui al despacho de un buen profesor mío a pagarle el dinero de Gibraltar y a charlar un poco. Luego, me di cuenta de que ese día había examen, y como tengo tan buenos compañeros que me avisan (ironía, por cierto), pues salió mejor que el primero pero igual de mal a nivel general.
Terminé las clases, fui para el piso a arreglarme un poco, hablé un pelín más de la cuenta con Marta, ya que había quedado con un compañero para ir a ver una película de Clint Eastwood y llegaba tarde. La película iba sobre Thelonious Monk y me despertó el interés sobre saber más de este música, por lo que apunté su nombre cuando terminó y me volví al piso, ya que Marta había preparado algo de merienda y no podía faltar.
Luego lo demás lo puedo resumir con palabras; cacahuetes, alemán, alquiler, Marta, entrevistas, Izal, música, tarta, huesitos y llamada que me alegró el día. Una vez me fui a la cama, después de haber fregado, barrido y cambiado las sábanas a las de invierno, no duré más de una hora despierto y me fui a soñar con ovejas que no saben de qué color es su lana.
¡Ah! Almorcé y cené cosas con pollo, de ahí el título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario