Lunes, es paradójico que el primer día de la semana sea el día que termine algo, ¿eh?
Ese día era de exámenes, primero por la mañana, me salió bien sólo una parte de las dos y luego por la tarde, que llegué tarde pero no (por la tarde llegué tarde, risas enlatadas por favor), ya que llegué a la hora pero nadie me había avisado de que ese día se iba antes, por lo que la primera parte del examen para mí fue la segunda ya que nos lo repitió a mi y a dos compañeros de clase que tampoco lo sabían, y también me salió bien sólo una parte de las dos, por lo que en resumen fueron dos de cuatro, lo escribo en números para que Manu lo entienda: 2/4.
Terminados los exámenes, ya sólo me quedaba en Cádiz una última merienda, helado de Wonkandy y paseo en buena compañía, luego un adiós por el año al piso o un hasta luego, ahí os lo dejo, recogí mis cosas y al coche en dirección mi pueblo natal.
¡Ah! Una última cosa, además de dejar la incógnita de si volveré a pisar el piso en 2013 o ya en 2014, os aviso de que lo que queda de convivencia será diferente a lo anteriormente vivido, un gran cambio se podrá producir en el piso, felices fiestas.
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