Bueno, lo importante, ese día estaba entre el compromiso de ir a hacer fotos a Marta y Manu mientras hacían surf o ir al grupo de teatro de tarde, tras pensarlo, me había comprometido bastante con el teatro, así que fui a ello (no podía ir el viernes, mi grupo, porque tenía excursión).
El grupo era bastante diferente al mío; menos gente, algunos más centrados en simplemente pasar el rato, muchas chicas Erasmus (todas, creo), lo que hacía que fuera difícil la comunicación y los diálogos en las improvisaciones y más mayores, los del viernes somos más jóvenes. Había un chico de Madrid y otro de Canarias, un bailarín, el cual intentó hacer un estiramiento igual al mío pero no llegaba a la flexibilidad de mis piernas.
Fue una clase divertida, juegos diferentes, más improvisaciones, voy cogiendo confianza con "el jefe" y soltura en general, más habilidad aunque no la parezca y la sensación de que no podría estar aprovechando el tiempo de mejor manera, estoy aprendiendo mucho y me está ayudando a conocerme más como persona y como teatrero que soy.
Terminadas las clases, volví al piso un rato y luego a recoger a un amigo que venía a pasar la tarde conmigo, café y cena oriental bastante completa y rica, un lapsus de Marta al olvidarse sus llaves (ya nadie recuerda que a mí se me olvidaron en Chi... nadie recuerda, he dicho) y luego vuelta al piso, me hubiera gustado que mi visita se quedase pero no se encontraba muy bien, así que otra vez será.
Volví al piso entre cantes de guitarra, chucherías, partidas de Tekken con victorias a favor de Manu y yo, los otros dos contrincantes no se sincronizaban del todo bien, ataques de risa jugando con globos (sí, somos adultos, o eso creo) y todo esto olvidando que al día siguiente excursión y madrugón, un aplauso para nosotros, ¡buenas nights!
No hay comentarios:
Publicar un comentario