lunes, 16 de septiembre de 2013

15 / 09 / 2013 - ¿De qué sabor?

Me desperté relativamente temprano, el primero de la casa. Me dispuse a estudiar un poco y ordenar apuntes para el lunes, y así aproveché la mañana. Alex se desperté a la hora y Marta bastante tarde, ya que se había ido muy, y digo muy, tarde a dormir.

Había estado hablando con un amigo de mis tierras y decidió venir a verme después de comer, sí, lo echaba de menos. Y así fue, después de almorzar, cuando ya estaba de camino a Cádiz, iba a entrar en la ducha pero una Marta salvaje apareció y ocupó el baño real. Después de un ratito de nada (más de media hora), salió de la ducha y ya podía entrar, que mi amigo estaba en la catedral esperándome (sí, ya había llegado), pero, un Alex salvaje apareció para que le ayudase a mover las mesas, y bueno, así hice, logré ducharme después e ir hacia la catedral, menos mal que mi amigo es comprensible.

Pasamos una bonita tarde de paseo gaditano, de exposiciones y chorradas variadas. Ya entrada la noche fui a acompañarle a su coche, que estaba en Puerta de Tierra. Tras eso, volví al piso, que no estaba para nada vacío; habían venido tres amigos de Marta y estaban cenando.

Me simpatizaron bastante bien sus amigos, jugamos al Jungle Speed, el cual mi lentitud impide que pueda jugar con alguna probabilidad de ganar. Pero ya luego volvimos a jugar a ¿Quién soy?, y varios personajes como Gloria (nuestro ventilador), la naranja molesta y Hawking costaron la vida misma.

Cuando ya nos quedamos solos, empezamos a hablar de sexualidad, relaciones y todo lo relacionado, después de una semana ya había confianza para sacar ese tema a la luz, sobre nuestras parejas pasadas y desventuras amorosas.

Entre eso, haciendo trucos de magia y buscando objetos en un juego de misterio, se nos pasaron las horas y nos fuimos a dormir casi a las 6 de la madrugada, una burrada, pero mereció la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario